Comprendiendo los efectos de la identificación digital en la vida cotidiana

Observar los efectos – las consecuencias sociales y culturales en la vida real – de los sistemas de identificación digital es crucial para comprender su impacto en la sociedad y para incidir exitosamente por sistemas que reflejen las realidades de las personas.

Escuchamos a personas cuyos derechos ya están siendo negados de distintas maneras para comprender sus experiencias en cuanto a los sistemas de identificación digital. En cada lugar de investigación, trabajamos con investigadores con experiencia tanto vivencial como contextual del entorno sociopolítico.

Nuestros lugares de investigación fueron:

• Sistemas de identificación digital del ACNUR utilizados con la población de refugiados musulmanes rohinyá en Bangladesh y en los campos de refugiados en Etiopía
• Sistema de identificación nacional de Nigeria dirigido por la Comisión Nacional de Gestión de la Identificación, que fusionará varios sistemas de identificación en uno
• El próximo sistema de identificación nacional de Zimbabue, que empezó con el apoyo de una empresa china, y el Registro Biométrico de Votantes gestionado por la Comisión Electoral de Zimbabue
• El próximo sistema de identificación digital de Tailandia dirigido por la Agencia de Desarrollo de Transacciones Electrónicas, aunque debido al lento progreso del sistema, ampliamos nuestra mirada a varios sistemas gestionados por la Oficina de Administración del Registro para poblaciones marginadas, tal como un sistema de identificación para trabajadores migrantes conocido como ‘tarjeta rosa’

Hallazgos clave

La identificación digital puede empoderar a sectores marginados al tiempo que aumenta la vigilancia sobre esa misma población.

El acceso a una identidad legal puede empoderar a las personas de varias maneras, pero la recopilación de gran cantidad de datos personales de un extenso grupo de individuos también puede actuar como un mecanismo de vigilancia. Encontramos que las personas a menudo están felices de obtener una identificación digital, especialmente si es su primera identidad legal. Sin embargo, ignorar la infraestructura y la recopilación masiva de datos detrás de estos sistemas, o la naturaleza personal de los datos recopilados, podría poner en riesgo a poblaciones que ya son vulnerables.

Los esfuerzos tendientes a proporcionar identidades legales están aumentando su alcance.

Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas es que todos tengan una identidad legal para el 2030 (Meta 16.9). Sin embargo, la manera en que se proporcionan las "identidades legales" se está volviendo cada vez más amplia. Se están recopilando más datos, y se están integrando más sistemas, en un intento por cumplir con una mayor variedad de propósitos. Esta ampliación del enfoque inicial genera dudas en las personas acerca del verdadero propósito de las identificaciones digitales que obtienen.

En Zimbabue, hablamos con personas que ignoraban el motivo por el cual el gobierno estaba realizando la transición de la antigua identificación de metal a una identificación biométrica. Hubo teorías acerca de la conexión del sistema de identificación con la seguridad y la vigilancia nacional, pero escaso conocimiento sobre las intenciones del gobierno o del propósito de recopilar datos biométricos (es decir, medidas físicas únicas como huellas dactilares y escaneos de iris), que no son esenciales para proporcionar identidad legal. Este tipo de datos está asociado a perpetuidad con el cuerpo de una persona, lo que significa que estos sistemas pueden conducir a violaciones de privacidad que causan daños duraderos.

Un ejemplo destacado de esta complejidad son los esfuerzos de los refugiados rohinyá en Bangladesh para que se documente claramente su origen étnico en sus identificaciones. En el pasado, los datos de etnicidad permitieron la violencia, por ejemplo, durante la ocupación nazi de los Países Bajos y en el genocidio de Ruanda de 1994. Estas tragedias condujeron a la mejor práctica de no documentar la etnicidad sin una buena razón y, si la documentación es inevitable, separar los datos de origen étnico de otros datos de identificación personal.

El ACNUR siguió esta mejor práctica al negarse a imprimir el origen étnico en las tarjetas inteligentes entregadas a los refugiados rohinyá, pero esta población ha luchado por ser reconocida formalmente durante décadas. En su país de origen, Birmania, las autoridades los etiquetaron como "bengalíes", negando su ciudadanía birmana. En Bangladesh, los refugiados rohinyá exigieron una tarjeta de identificación con su origen étnico para contrarrestar la eliminación de su etnia y ciudadanía en Birmania.

El proceso de obtención de una identificación digital es tan importante como el resultado final.

En muchos casos, la naturaleza compleja de los procesos de registro sirve para excluir, en lugar de incluir, a poblaciones ya marginadas. Por ejemplo, en Nigeria, muchos de los lugares de empadronamiento no eran accesibles para personas con discapacidad y varias de las personas discapacitadas con las que hablamos narraron intentos humillantes de registrarse. En Zimbabue, el registro para obtener una identificación digital está supeditado a que las personas posean otros documentos de identificación, pero carecen de ellos, a menudo debido a errores en los certificados de nacimiento o a la falta de información, como el nombre de un jefe local.

Barreras de registro como estas conducen a un sistema fundamentalmente inequitativo. Estos problemas son particularmente preocupantes dado que el objetivo detrás de la implementación de los sistemas de identificación digital es a menudo fortalecer los derechos de grupos ya excluidos.

Los servicios de apoyo y asistencia al usuario son vitales para garantizar que los errores del sistema no constituyan fallas fatales.

Los sistemas de identificación digital que analizamos están destinados a servir a una amplia gama de personas. No es realista que un sistema individual satisfaga todas las necesidades de una población diversa, por lo que inevitablemente habrá momentos en que se requieran adaptaciones para garantizar que el sistema sea útil para todos.

Los refugiados con los que hablamos en Etiopía, por ejemplo, sabían que había mesas de ayuda disponibles, pero como casi la totalidad del personal eran hombres, las mujeres no se sentían cómodas buscando ayuda. Además, las personas que se acercaron a las mesas de ayuda a menudo manifestaron su frustración. Recibieron sólo información limitada y encontraron una dinámica de poder desigual que les exigió responder numerosas preguntas personales, pero les infundió temor de hacer preguntas.

Descubrimos que los esfuerzos para reducir los sistemas redundantes pueden aumentar el riesgo, incluso si disminuyen la confusión. Por ejemplo, Nigeria tiene como objetivo fusionar los sistemas de identificación digital de al menos 13 agencias gubernamentales. Este esfuerzo reducirá la cantidad de identificaciones que los nigerianos deben controlar, reducirá la redundancia en la recopilación de datos y los esfuerzos de gestión, y mejorará la coordinación de las agencias gubernamentales.

Si bien estos beneficios son importantes, este sistema será la base de datos más grande de África, volviéndola un objetivo importante para el hackeo y el uso indebido de datos. Además, el sistema será usado por una variedad de instituciones del sector privado y ONG, que servirán como centros de inscripción, aumentando el número de partes que tienen acceso al menos a algunos de los datos de un individuo.

Las políticas sólidas de protección de derechos no tienen sentido sin aplicación efectiva.

Las mejores prácticas en la recopilación de datos implican obtener el consentimiento informado al comienzo del registro. El consentimiento informado se usa tradicionalmente como una forma de proteger a las personas de prácticas poco éticas llevadas a cabo por instituciones o individuos en posiciones de poder, pero en nuestra investigación de campo, no había sistemas en los que las instituciones responsables de la implementación siguieran los cinco principios del consentimiento informado: voluntariedad, divulgación, comprensión, capacidad y asentimiento. A menudo, ninguno de los cinco principios estaba presente.

En muchos casos, las políticas correctas ya existen. Por ejemplo, el ACNUR, al igual que otras instituciones al servicio de refugiados, tiene políticas detalladas para obtener el consentimiento para el registro. Pero no lo constatamos personalmente. Los refugiados en Etiopía nos dijeron reiteradamente que no se les pidió consentimiento, y algunos pensaron que los escáneres de iris estaban buscando enfermedades.

Para incidir eficazmente acerca de la identificación digital, son necesarias coaliciones intersectoriales.

Los sistemas de identificación digital afectan una amplia gama de derechos humanos, y diferentes grupos pueden abordar estos sistemas con diferentes objetivos. Por ejemplo, los grupos de derechos digitales a los que les preocupa la privacidad podrían presionar para que los sistemas de identificación digital sean limitados. Al mismo tiempo, los grupos que defienden los derechos de los trabajadores migrantes pueden ver a la identificación digital como una herramienta de empoderamiento para su comunidad y desear la ampliación de estos sistemas. Para que la sociedad civil defienda eficazmente estos temas, se necesitan coaliciones diversas que incluyan a las comunidades afectadas.

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